En esta expaña débil y de poco peso político en la cual se ha dado o se ha ido cediendo a las reivindicaciones nacionalistas, en las cual ZP pensaba que si cedía a sus reivindicaciones iva a conseguir callarles la boca, pero lo que no sabe es que para los nacionalistas separatistas nunca les es suficiente y siempre querrán mas hasta conseguir la plena autonomía.
En una Europa en la que esta semana el congreso Alemán ha recortado poderes a sus autonomias para asi poder hacer frente y controlar la la distribución economica de unas autonomías que no llegan ni al 1% comparadas con las autonomias Españolas. Pero así esta España, en casi 4 años hemos llegado a la crispación social, a las desigualdades autonómicas y a la insolidaridad comunitaria de un estado descentralizado y debil, de un gobierno que pacta con nacionalistas y separatistas como en catalunya, pais vaso, baleares y Galicia, para ser chantajeado a cambio de favores, regalos y cesiones, para conseguir pactos en presupuestos anuales o a cambios de politicas nacionales.
Una España en la que el gobierno no condena, fruto de la desidia de Zapatero, ley de las banderas o la guerra y ofensas contra el rey. Un gobierno y al frente del ministerio de justicia, un tal Fernández Bermejo que apoya el no cumplimiento de la ley de banderas en todos los edificios o lugares institucionales o nacionales.
Un tal Fernanez Bermejo que el pasado día 17 septiembre afirmó que no hará cumplir la Ley de Banderas, afirmando que la ausencia de la enseña española en centros oficiales del País Vasco, Cataluña y Navarra «ocurre ahora, ha ocurrido antes y va a ocurrir», dando por imposible su cumplimiento.
En declaraciones a RNE eludió la cuestión bajo el argumento de que «lo que hay que intentar es que las banderas se compartan» y que es bueno «ser muy prudentes» a la hora de «avanzar en ese tema». Sin querer hacer referencia a la reciente sentencia del Supremo, que llama la atención, precisamente, sobre el incumplimiento de la ley, el titular de Justicia defendió que la ausencia de la bandera nacional en algunos edificios públicos es un hecho «que por ser sensible y complejo para muchos ciudadanos» debe ser tratado «con el cuidado que hay que tratarlo, y no pretender desenterrar otra vez la guerra de las banderas», al tiempo que denunció que, a su juicio, se trata de un «debate interesado».
Es para quedarse con la boca abierta, la desidia del ministro de justicia que asume que no va a cumplir la ley de banderas y que el señor presidente del gobierno que no hace nada. Un ministro de justicia que se debe a la ley y se debe a hacer cumplir la ley y más con algo tan importante como es el símbolo nacional español y a la bandera española. Es increíble como España cede al desafio nacionalista y separatista.
En una Europa en la que esta semana el congreso Alemán ha recortado poderes a sus autonomias para asi poder hacer frente y controlar la la distribución economica de unas autonomías que no llegan ni al 1% comparadas con las autonomias Españolas. Pero así esta España, en casi 4 años hemos llegado a la crispación social, a las desigualdades autonómicas y a la insolidaridad comunitaria de un estado descentralizado y debil, de un gobierno que pacta con nacionalistas y separatistas como en catalunya, pais vaso, baleares y Galicia, para ser chantajeado a cambio de favores, regalos y cesiones, para conseguir pactos en presupuestos anuales o a cambios de politicas nacionales.
Una España en la que el gobierno no condena, fruto de la desidia de Zapatero, ley de las banderas o la guerra y ofensas contra el rey. Un gobierno y al frente del ministerio de justicia, un tal Fernández Bermejo que apoya el no cumplimiento de la ley de banderas en todos los edificios o lugares institucionales o nacionales.
Un tal Fernanez Bermejo que el pasado día 17 septiembre afirmó que no hará cumplir la Ley de Banderas, afirmando que la ausencia de la enseña española en centros oficiales del País Vasco, Cataluña y Navarra «ocurre ahora, ha ocurrido antes y va a ocurrir», dando por imposible su cumplimiento.
En declaraciones a RNE eludió la cuestión bajo el argumento de que «lo que hay que intentar es que las banderas se compartan» y que es bueno «ser muy prudentes» a la hora de «avanzar en ese tema». Sin querer hacer referencia a la reciente sentencia del Supremo, que llama la atención, precisamente, sobre el incumplimiento de la ley, el titular de Justicia defendió que la ausencia de la bandera nacional en algunos edificios públicos es un hecho «que por ser sensible y complejo para muchos ciudadanos» debe ser tratado «con el cuidado que hay que tratarlo, y no pretender desenterrar otra vez la guerra de las banderas», al tiempo que denunció que, a su juicio, se trata de un «debate interesado».
Es para quedarse con la boca abierta, la desidia del ministro de justicia que asume que no va a cumplir la ley de banderas y que el señor presidente del gobierno que no hace nada. Un ministro de justicia que se debe a la ley y se debe a hacer cumplir la ley y más con algo tan importante como es el símbolo nacional español y a la bandera española. Es increíble como España cede al desafio nacionalista y separatista.
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