11 M, despues de la sentencia

Sabida ya la sentencia. Pienso que no se ha echo justicia.

Después de tres años y medio, se ha dejado en libertad a los autores intelectuales del atentado, sólo se ha juzgado a los autores quedándose enormes lagunas oscuras en la investigación sin aclarar ni perseguir como por ejemplo:
-Se deja en libertad después de 3 años y medio, por malas investigaciones por parte del juez instructor y por parte de la fiscalía, a los autores intelectuales del atentado, ya están en la calle. Este es un tema muy importante por el cual vuelve a suscitar todos los interrogantes sobre quién, por qué, cuándo y dónde se planificaron los atentados del 11-M
-La vista oral del juicio no ha logrado aclarar los detalles de la preparación del atentado, cuántos terroristas pudieron poner las bombas
-No se ha investigado las relaciones de los confidentes de la policía, acusados y sin investigar su relación con la policía.
-No se sabe cual fue la dinamita utilizada en la explosión de los trenes o el arma omicida. Ni tampoco se pueden analizar más focos porque los trenes fueron destruidos los días siguientes al atentado. Sin arma no hay criminales.

El juez dice que no es ETA ni celudas islamistas de alkaeda, el juez dice que es de tipo gijadista, concepto discutible para definir a un asesino que es de tipo etarra, por ejemplo.

El tribunal se ha tragado y ha aceptado todas las pruebas, que son infumables, menos el skoda:
-la kangoo que en un principio estaba vacía y que luego aparecieron 61 objetos, en la sentencia la dan como vacia no investigan quien puso los 61 objetos.
-El skoda fabia se elimina como prueba, por lo que no se investiga quien puso o quienes llenaron al coche de pruebas de ADN.
-La mochila de vallecas la admiten como prueba dejando sin importancia la ruptura de la cadena de custodia y todo el periplo que siguió
-Tampoco se ha realizado una investigación con un juez al mando para comprobar todas los indicios que apuntaban a eta, ni a las relaciones de algunos de los acusados con etarras.

Una sentencia que se cierra para resarcir el daño a las víctimas, para juzgar a los autores del atentado pero que aún no se sabe quien fue ni el arma del crimen ni la cabeza inductora.